BioD es líder en sostenibilidad para la agroindustria colombiana

Avanza en proyectos a lo largo de toda su cadena de valor, siendo promotor de buenas prácticas para la protección del medioambiente y el bienestar de sus colaboradores.

La estrategia de la compañía está enfocada en desarrollar agroindustria con cero deforestación, uso eficiente del recurso hídrico y además, ha declarado su intención de carbono neutralidad a lo largo de toda su cadena de valor para el año 2035, siendo la primera empresa del sector en hacerlo. Para lograrlo, adelanta una serie de iniciativas que involucran y benefician a todos los integrantes de lo que ha llamado su Círculo Simbiótico de Negocios. Es decir, a sus clientes, sus proveedores, al medioambiente, a la fauna silvestre, a las comunidades y a los más de 8.300 colaboradores con los que cuenta a lo largo de su cadena de valor. Uno de estos grandes logros, ha sido mantener su certificación Great Place To Work (GPTW) desde hace más de 8 años.

Desde la fundación de la compañía, hace 15 años, BioD se comprometió con el uso eficiente de los recursos naturales, especialmente el agua. Es por eso que recirculan más del 90% del agua residual de su proceso y aprovechan las aguas lluvias haciendo un uso eficiente del recurso.

En su compromiso con la carbono neutralidad, avanzan junto con sus socios proveedores en el aprovechamiento del metano que resulta del carpado de las lagunas de efluentes, un combustible natural generador de energía que usan para sus procesos de producción como uno de los ejemplos de eficiencia energética de su cadena y de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Como parte de la protección a la biodiversidad, la compañía desarrolló un corredor ecológico en Facatativá donde se ubica la biorrefinería, más exactamente en la vereda Mancilla, con la siembra de más de 7.000 especies nativas. Además de esta iniciativa, han venido fomentando el emprendimiento y el ecoturismo entre la comunidad.

La comunidad forma parte integral de la razón de ser de BioD, porque: “Ante todo, todos deben beneficiarse”.

Javier Ospina, gerente general de BioD, señala que “nuestro compromiso y propósito corporativo es impulsar soluciones renovables para un futuro sostenible. Somos coherentes al entregar al mercado un modelo de negocio confiable y responsable. Uno de los proyectos que estamos movilizando es la producción de biodiésel a partir de aceite de cocina usado. Por cada litro de ACU recibido, estamos dejando de contaminar 1.000 litros de agua. Para el 2025 reduciremos en un 30 por ciento nuestras emisiones directas, como parte del compromiso de carbono neutralidad a 2035”.

LAS COMUNIDADES CUENTAN

La comunidad forma parte integral de la razón de ser de BioD y por eso desarrolla una serie de beneficios para las personas y las poblaciones que están alrededor de la biorrefinería en Facatativá.

Una de estas iniciativas está enfocada en la niñez, que es el futuro de Colombia. Hace cinco años, la compañía creó un programa para desarrollar las competencias blandas en niños y niñas, es decir, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, el liderazgo y la resiliencia. Con este programa impacta a más de 1.300 niños de las comunidades de influencia.

UN MODELO DE NEGOCIO INTEGRAL

BioD le apuesta a la transición energética y a la descarbonización del planeta a través de productos y servicios que mitigan la emisión de gases de efecto invernadero. Actualmente produce biodiésel, un combustible de origen natural, renovable y limpio que, comparado con el combustible fósil, tiene una reducción del 91% de CO2. BioD en 2023, aportó a la disminución de cerca de 700.000 toneladas de CO2, equivalentes a 90 días sin carro en Bogotá.

Una de las iniciativas ambientales más relevantes es la incursión, con el aval del Ministerio de Minas y Energía, en el desarrollo de las mezclas voluntarias superiores en Bogotá y Medellín, las ciudades con mayor contaminación en el país.

Ospina explica que hoy en día, el biodiésel se mezcla con el diésel convencional en un 10% de forma regulada en todo el país. Mientras que las mezclas voluntarias son del 20% de biodiésel. Esta mezcla permite reducir el material particulado del aire entre un 30 a 70% evitando así enfermedades respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores. Uno de los retos de la empresa en el largo plazo es la diversificación de su portafolio. Por eso, sus ojos están puestos en el transporte aéreo y marítimo.

“Apostamos por la innovación y queremos ampliar nuestro alcance aportando al desarrollo de soluciones biorenovables, no solo para los combustibles terrestres, sino también para la aviación (SAF, combustible sostenible de aviación) y el sector marítimo. Y queremos incursionar en nuevos mercados con productos ‘biobasados’, hechos con materias primas que sigan promoviendo el desarrollo de la agroindustria colombiana, generen más empleos formales y contribuyan a la calidad medioambiental, permitiéndonos así seguir siendo un ejemplo para la industria de nuestro país”, puntualiza el Gerente de BioD.